La historia de un brócoli


Esta es la historia de un brócoli que vivía tranquilo en un reino de vegetales, un bicho raro entre tantos comunes, sus cabellos verdes y desordenados lo hacían el más extraño de su especie pero siempre único con su forma de ver las cosas, muy irreverente, diferente en sus cuentos, sus ideas locas y en contra del orden clásico aunque muy aferrado a su racionalidad, no creía en el destino porque para él todo es causalidad.
Por cosas de la vida conoció a una amiga de una amiga, otro bicho raro llena de magia y locura, llena de sonrisas y energía, era otro vegetal que no encajaba en la sección de verduras y no se llevaba bien con el grupo odioso de las cebollas. 

Desde su primer encuentro hubo una conexión entre los dos, y ya no pudieron separarse, a este encuentro le siguieron muchas palabras, sonrisas, chistes con doble sentido, canciones especiales que para los demás vegetales eran extrañas, hicieron un mundo aparte sólo para los dos. Simplemente encontraron el amor y la felicidad, surgió una intensa relación y se entregaron todo lo que se merecían. 

Pero como siempre digo, la felicidad y el amor son circunstanciales, ahora le adiciono que la racionalidad es el camino más fácil para tomar decisiones y “hacer las cosas bien”, así cada despedida duele menos y pasa más rápido. Un día simplemente se acabo el amor y la magia, la rutina apareció, la música se dejo de escuchar en el corazón y se vieron tan simples como todos los demás vegetales así que decidieron mandar todo al carajo y luchar por sus convicciones, su esencia y por la bonita amistad que los unía más que el amor. Esta fue una historia diferente a la de tantos vegetales regados por ahí, llena de hermosos recuerdos y sin remordimientos, algo especial para contar antes de que te vuelvan ensalada.

Por mi parte, puedo decir que es tiempo para dejar de comer tanto cuy y pipián y empezar a probar otros sabores, algunos picantes, algunos más dulces, algo más nutritivo todo es cuestión de saber escoger lo que quieres, condimentarlo bien y saborearlo con más ganas.
En conclusión y toda esta historia para decir que el brócoli y la cebolla no son buenos ingredientes para mi dieta.  #LOL



1 comentarios:

Earmero dijo...

los brócolis en el fondo no son tan feos como todos cremos, hay que aprender a probarlos, a degustarlos y a hallarles el sabor como solo tu lo histe :)