De TunTun y Miranchurito

En una época apareció en mi vida alguien que me abrió mucho los ojos y me hizo entender algunas cosas muy comunes de la vida, de los placeres, del fracaso, del perdón y del olvido. Fuimos más locas, extrañas, rebeldes, hacíamos lo que queríamos, íbamos donde no teníamos que estar sólo porque estaba prohibido, escogimos profesiones "de hombres" que nuestra abuela odiaba, paseamos, rumbeamos, fumamos, bebimos y fue mi gran compañía en esos buenos tiempos. Me daba las mejores tácticas para conquistar o reconquistar al rufián del momento. Nos reíamos de todo, con nuestro humor negro y pesado muy característico, creo que ella siempre ha podido entenderme sin necesidad de juzgarme. Teníamos muchos planes de estudiar juntas, de viajar y en algún momento tener nuestra propia constructora o consorcio y seguir hablando de materiales, estructuras, cemento, metales, política, sexo y hombres como cosa rara. 

El momento que más recuerdo con TunTun fue cuando compartiamos un espacio de soledades y tristezas y ella con su racionalidad, calma y experiencia me regaló un poema que desde ese día me acompaña y me acerca a la realidad de la vida y a los pasos del tiempo.

 Y uno aprende

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano y encadenar un alma,
y uno aprende que el amor no significa recostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender.
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para los planes...
y los futuros tienen una extraña forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado, hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar
de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
y con cada adiós uno aprende.
Jorge Luis Borges


Aunque la distancia, los pueblos y las nuevas prioridades nos separaron un poco, siempre esta para pedir favores o cotizaciones jajaja pero también esta cuando más la necesito y yo estoy para ella. No soy tan ingrata por eso este momento me inspiró escribir para la tun tun!! porque ahora que aprendo a vivir con mi soledad, mis canciones, mi escoba y mis ideas, recuerdo que es muy bueno compartir con uno mismo y aprender a comprar sus propios chocolates y helados, si estos te llenan de felicidad!! :D

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se me aguo el ojito y se me corrio el "rimel" jajaja
es muy gratificante el poder encontrarse con uno mismo cada dia, descubrimos muy dentro de si cada tipo de animal, alguno mas manso que el otro, y hasta el lado mas salvaje que puedas imaginar... cada dia por extraño que parezca estará siempre una nueva cara, una nueva tarea, un nuevo reto, cada mañana es siempre un nuevo comienzo...
me alegra mucho que me recuerdes asi y no te equivocas pues cuentas conmigo siempre, te quiero MI POLOLA Y TE EXTRAÑO UN RESTO....

Miranchurito dijo...

Tun Tun!!! No pensé que lo ibas a leer pero quiero que sepas que siempre contarás conmigo. Te quiero mucho!!! :D